martes, 2 de noviembre de 2010

La reputación como constructo de emisión




El primer acercamiento al concepto de Reputación lo asocia a una definición de la misma como un constructo de Emisión, es decir, un activo intangible que puede ser gestionado directamente por la organización para lograr un beneficio en su relación ordinaria con sus públicos. El eje de tal afirmación se encuentra, por tanto, en la existencia de un control directo de la organización, que decide el modo de construir tal reputación para sí misma. Enfocada de este modo, la reputación supondría un beneficio para la organización en su relación con los públicos, como un valor añadido en el panorama competitivo actual, en el que la existencia de un capital reputacional revertiría directamente en la percepción sobre la calidad de los productos o servicios de la organización.


No hay comentarios:

Publicar un comentario